El Mindfulness es una herramienta de cambio muy poderosa. Diversos estudios han demostrado su eficacia y dentro del ámbito de la psicoterapia ya lleva varios años su uso. Procede de las tradiciones orientales como el budismo y de su adaptación a la cultura y ciencia occidental. Si bien se origina en un contexto religioso diversos estudios han demostrado que es posible utilizarlo por fuera de este ámbito. Es decir, no es necesario adoptar ninguna religión en particular para practicarlo.
El Mindfulness consiste en el proceso de observar cuerpo y mente, permitiéndonos experimentar todas aquellas emociones y sensaciones que van apareciendo, sin intentar cambiarlas. No implica intentar ir a ningún sitio ni sentir algo especial, sino que entraña el que nos permitamos a nosotros mismos estar donde ya estamos, tomando conciencia de nuestra experiencia presente.
Cuando practicamos Mindfulness aprendemos a aceptar las cosas que experimentamos. Ya sea que aparezca una emoción dolorosa o un pensamiento desagradable. Lo que se intenta es observar estas emociones, sensaciones o pensamientos tal cual son en el momento que aparecen, con aceptación de las experiencias placenteras y dolorosas.
Hay dos maneras de practicar el Mindfulness: las prácticas formales e informales de meditación. El Mindfulness formal o práctica formal de Mindfulness es conocido como meditación e implica una introspección profunda que consiste en mantener la atención sobre un objeto determinado, por ejemplo la respiración o las sensaciones corporales.
El Mindfulness informal o práctica informal de Mindfulness consiste en la aplicación de la atención a cualquier aspecto de la vida cotidiana como por ejemplo comer atentamente o pasear atentamente
Independientemente de que el Mindfulness que se practique se base o no en la meditación, se trata de una disciplina que implica una práctica continua que perfecciona la capacidad de prestar atención. Los primeros ejercicios que se recomiendan hacer son poniendo nuestro foco atencional en la respiración o en una actividad concreta, esto nos permite adiestrar la mente. El hecho tan simple de sentir entrando y saliendo el aire de nuestro cuerpo nos entrena en permanecer en el momento presente. Aunque esto parece sencillo, la práctica revela su dificultad, porque la mente no deja de ir de un lado a otro, pensando en lo que hicimos ayer o planificando lo que haremos mañana.
Como resultado de la práctica de Mindfulness se toma consciencia de la propia consciencia. El Mindfulness nos ayuda a reconocer nuestras pautas de pensamiento habituales y conductas profundamente arraigadas, por este motivo desempeña un papel muy importante en la mejora de nuestro bienestar físico y psicológico.
Conoce estos diez beneficios del Mindfulness o Conciencia Plena para entender todo lo que esta practica ancestral puede aportar a tu vida.