La mente sabia es uno de los conceptos centrales de la Terapia Dialéctico Conductual. Este tipo de terapia fue creada por la psicóloga estadounidense Marsha Linehan para tratar el trastorno límite de personalidad aunque hoy en día se utiliza en otro tipos de problemáticas donde la desregulación emocional está presente. Se entiende por desregulación emocional una dificultad en controlar la propia conducta producto de un estado emocional intenso a la vez que se hace dificil retornar a un estado de calma. Bajo estos estados de emocionalidad intensa se pueden llegar a decir o hacer cosas que generan consecuencias negativas en la vida de las personas y que en muchas ocasiones llevan a sentimientos de culpa y arrepentimiento.
Marsha Linehan descubrió que las terapias enfocadas únicamente en el cambio eran tan ineficaces como aquellas que sólo se enfocaban en hacer que los consultantes se sintiesen escuchados y comprendidos. Por este motivo creó un tipo de terapia que involucra ambos aspectos, por un lado la aceptación de aquellas cosas que no se pueden cambiar donde la validación de estados emocionales cumple un rol importante y por otro la enseñanza de un conjunto de habilidades orientadas a lograr un cambio que les permita a las personas autoregular sus emociones y ser más asertivas, evitando actuar impulsivamente.
Se entiende por validación el hecho de reconocer que todas las emociones tienen un sentido, lo que se busca es que las personas acepten sus estados emocionales. Para esta terapia no son las emociones en sí lo que genera problemas sino las conductas ineficaces que le siguen a estos estados emocionales. Hasta le emoción más intensa se puede lograr manejar de una manera eficaz, si la persona aprende una serie de habilidades para hacerlo.
Una de las habilidades principales que se enseña en este tipo de terapia es la de utilizar el mindfulness para lograr regular esos estados emocionales intensos buscando lo que se conoce como mente sabia. Recordemos que el mindfulness (atención plena) se trata de un conjunto de prácticas que apuntan a prestar atención al momento presente, sin jugar y sin intentar cambiar nada. Esto no sólo se logra mediante la meditación sino que puede ser puesto en práctica en cualquier situación (por ejemplo, puedo bailar con atención plena, cocinar con atención plena, etc.)
Desde la terapia dialéctico conductual se postula la existencia de tres estados mentales:
- La mente racional: es cuando nos enfrentamos al conocimiento de forma intelectual, pensamos racionalmente, teniendo en cuenta los hechos de una manera objetiva y planificando nuestra conducta. La mente racional aflora con más facilidad cuando la gente se siente bien y con dificultad cuando se está en una situación que genera malestar y emociones displacenteras.
- La mente emocional: es cuandon las emociones tienen el control, cuando éstas influencian y controlan el pensamiento y la conducta. En la «mente emocional», las cogniciones están «calientes», el pensamiento racional es difícil. Los hechos están amplificados o distorsionados para ser congruentes con el afecto del momento y la conducta también es congruente con ese estado emocional.
- Mente sabia: en tanto la mente racional no tiene en cuenta las emociones y la mente emocional no tiene en cuenta la lógica, es deseable lograr un equilibro, una integración de ambas mentes que permita conocer el mundo y a nosotros mismos a través de un tipo de conocimiento más sabio. Este conocimiento sabio se logra a través de la «mente sabia» que es la integración de la «mente emocional» y la «mente racional». Pero además, va más allá de ellas, ya que añade conocimiento intuitivo a la experiencia emocional y al análisis lógico. Cuando se está en mente sabia la gente sabe que algo es cierto o válido. Esta certeza va acompañada de una sensación de seguridad y tranquilidad.
La mente sabia o el conocimiento sabio dependen de la integración de las distintas maneras de conocer algo: conocer mediante la observación, conocer analizando lógicamente, conocer experimentando nuestros cuerpos (experiencias sensoriales y cinestéticas), conocer mediante lo que hacemos y conocer por intuición. Se trata de un conocimiento que es más que razonamiento y más de lo que se observa directamente. Tiene cualidades de experiencia directa; conocimiento inmediato; comprensión del significado o verosimilitud de un hecho sin tener que analizarlo intelectualmente y «un sentimiento profundo de coherencia»
Todo el mundo tiene una mente sabia; algunos simplemente no la han experimentado nunca. Por otro lado, nadie está en «mente sabia» todo el tiempo.
Cuidado! a veces la mente sabia se puede confundir con la mente emocional.
Tanto en la mente emocional como en la mente sabia se «siente» algo. La intensidad de las emociones puede generar experiencias de certeza que se parecen a la certeza fría y estable de la mente sabia. No se dispone de una solución sencilla. Si la intensidad de las emociones es evidente, cabe sospechar que no se trata de la mente sabia. En estos casos hay que tomarse un tiempo, si la certeza permanece, especialmente si una se siente tranquila y segura, posiblemente se trate de la mente sabia.
A continuación te dejo una práctica basada en Mindfulness llamada «La piedra en el lago» para que comiences a ejercitar tu mente sabia. Recuerda que el Mindfulness, como toda habilidad, es necesario practicarlo varias veces para internalizarlo. Intentar practicarlo sólo en momentos de malestar es como intentar aprendar a nadar cuando te estás ahogando. Por eso recomiendo practicar esta meditación, entre otras como La atención plena de la respiración primero en momentos de tranquilidad y relajación para luego poder utilizarla de manera efectiva en momentos de crisis o malestar.
Encuentra un lugar tranquilo y ponte lo más cómodo o cómoda posible, de manera sentada o acostada. Cuando te sientas lista/0 dale play al siguiente video (si bien está en formato video no es necesario ver la pantalla, lo importante es escuchar lo que dice y seguir las indicaciones).